Condiciones del tiempo y riesgo de fuego

La temporada de incendios forestales dura todo el año en muchos lugares de Estados Unidos, pero el pico suele darse entre abril y junio en muchos lugares del Sur y en otoño en California. ¡Analicemos más a fondo qué condiciones podrían hacer que los incendios forestales se conviertan en una amenaza más importante!

Tres componentes ayudan a que los incendios se propaguen: sequía o vegetación seca, baja humedad y vientos. Si hay ignición, como una chispa, se inicia el incendio. Los tres componentes atmosféricos a menudo hacen que el incendio crezca y se vuelva errático.

El inicio de un incendio puede ser provocado por colillas de cigarrillos, una cerilla encendida, una llama latente, un pequeño pozo de fuego (controlado), un tubo de escape caliente o incluso un rayo. Conocer las causas del inicio del incendio puede ayudarnos a entender rápidamente que los seres humanos causan 5 de cada 6 incendios forestales en los Estados Unidos.

Las razones por las que los incendios se propagan están relacionadas con el estado del tiempo. Las condiciones estacionales secas pueden provocar sequías; el cambio climático está provocando que algunas zonas, como California y las Cuatro Esquinas, vivan en una sequía perpetua.

Durante el otoño, el invierno y la primavera, Estados Unidos está dominado por frentes que pueden traer aire mucho más seco desde latitudes más altas, especialmente en las Planicies Centrales y el Este. Pero para algunos lugares, los veranos también son meses de alto riesgo, ya que las temperaturas cálidas también ayudan a que los incendios crezcan, y generalmente es hacia el final de la estación seca cuando una sequía podría alcanzar su peor nivel.

El viento, bueno… eso es oxígeno. Cuanto más fuerte es el viento, más oxígeno está disponible para ayudar a propagar el fuego y permitir que crezca. Esto hace que el fuego se comporte de manera errática y genera grandes problemas para los bomberos que intentan apagarlo.

Ahora que ya sabe cómo funciona la receta, verifique las condiciones atmosféricas en el lugar donde vive. Si el aire es seco, los vientos son fuertes y la vegetación está seca, es probable que se active una alerta de bandera roja o un alto peligro de incendio. Este es el momento de evitar actividades que impliquen incendios. Algo tan simple como tirar un cigarrillo aún encendido por la ventanilla del automóvil o dejar el vehículo estacionado sobre vegetación seca podría provocar un incendio. El incendio puede extenderse rápidamente y causar millones de dólares en daños y muertes.